viernes, 21 de octubre de 2011

La discriminación de la clase media



"Está Cristina K en un edificio de 100 mts amenazando con saltar al vacío. El 50% del país entraría en panico porque se tendrian que poner a laburar. El 40% aplaudiría y la animaría a que saltara . Pega esto en tu muro si sos del 10% que se sube y la empuja !!!"

Es un comienzo extraño, pero la verdad que esa frase/denuncia generó en mi una explosión de indignación hacia quienes consideran a los que estamos a favor de Cristina somos vagos, vividores e ignorantes.
Es gracioso ver que quienes pueden decir que pertenecen a ese 10% no sólo están subestimando el poder de la democracia, sino que se sienten el 10% importante en la sociedad. No se ven representados por ningún candidato y creen que el país no merece gente que esté saliendo de la pobreza, sino que buscan tener mas, mientras otros tengan menos.
Mas gracioso es ver que estas personas no pertenecen a las clases mas altas, sino que son parte de la clase media argentina. Clase que fue devastada por sucesivos gobiernos que nos endulzaban con viajes, tarjetas, cuotas y jet set.
También se torna desagradable ver que muchos de éstos, fueron a universidades privadas, viven acomadadamente, tienen un buen sueldo, viajan al exterior y pagan con tarjeta de crédito con el trabajo que tienen acá o se los paga el padre.
Tambien es desagradable ver que lo que piden es una sola cosa, que no se achique la brecha. El pobre tiene que ser pobre y el Estado tiene que garantizarles que nada cambiará.
Es sabido que la educación y la salud es un derecho universal y es el Estado quien tiene que garantizarlo. Pero hay personas que creen, como el presidente de Chile, que eso es un bien de consumo. No todos tenemos que tener derecho a una educación terciaria formal, ni derecho a una casa, a cloacas, a no sufrir inundaciones, a tener un hospital que no sea de carton y con gente capacitada.
Sienten la necesidad de que existan pobres y desnutridos para miralo por televisión y exigirle al Estado que haga algo y no se robe la plata. Donar y sentir que de su caridad viven esos pobres del interior es algo que realmente les reconforta.
Son los mismos que asienten con insistencia ante la afirmación de un cada vez mas derechista Miguel del Sel, quien afirma que la asistencia a la embarazadas provoca que nenas de 12 se embaracen para no trabajar.
Posiblemente sea sin intención, pero el resultado es una discriminación sin precendentes y que si fuera al revés, hablarían de "un país dividido por este gobierno que nos odia".
Es una lástima que no puedan ver que hoy podes viajar al exterior por 5000 pesos, en cuotas y conocer Cuba, por ejemplo. Que se pueden comprar electrodomésticos en cuotas y que, encima, ahora se hacen aca, en Tierra del Fuego.
Es una pena que no aprecien que hace 10 años, el 20% del país estaba desocupado, que habia una pobreza del 50% y una indigencia del 23%.
Que se hayan olvidado de Norma Plá y la carpa docente, de Kosteki y Santillán, de la represión de De La Rúa, del corralito, del corralón, de las relaciones carnales con EEUU, la Banelco del 2000, la flexibilización laboral, la migración de cientificos y a un Cavallo diciendo "Que los científicos se vayan a lavar los platos". Es triste pensar que eso pasó hace solo 15 años. Hace nada.
Pero claro, ellos estaban bien. Miraban desde su tele lo que pasaba, o desde el exterior... desde su burbuja.
Es muy feo que alguien diga algo como lo que estoy diciendo, pero también es muy feo que alguien me diga vago, ignorante y vividor sin conocer el esfuerzo que se hace para vivir y tener lo que se tiene.
Habrá que replantearse muchas cosas en los próximos 4 años. Habrá que saber mirar mas al de al lado y no tanto al ombligo.
Llegó la hora de pensar y dejar de discriminar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario